Limpiar y desinfectar no son lo mismo. Tenemos que precisar que la limpieza consiste en quitar la suciedad que pueda existir en espacios y superficies, mientras que la desinfección es un proceso mediante el cual no solo se elimina la suciedad, sino que también se acaba con las bacterias y otros organismos perjudiciales para nuestra salud.

Por este último motivo, la desinfección es esencial en cualquier espacio, aunque existen algunos lugares en los que desinfectar es especialmente necesario. En baños y cocinas esta es básica, pero no son los únicos espacios en los que tienes que desinfectar. En todos aquellos lugares en los que se manipulen alimentos la desinfección es fundamental, al igual que en los espacios en los que se trabaje en contacto directo con personas, como puede ser una peluquería, una clínica de fisioterapia o un estudio de tatuaje. También elementos de paso y contacto continuo, como picaportes, barandillas o mostradores, deben ser desinfectados.

Por nuestra experiencia recomendamos también prestar especial atención a aquellos lugares en los que las bacterias y organismos puedan anidar con facilidad. Estos pueden ser lugares húmedos y cálidos o aquellos rincones en los que la suciedad tienda a acumularse.

Para una correcta desinfección debes utilizar productos especialmente diseñados para ello. Tradicionalmente siempre hemos recurrido a la lejía y el alcohol, pero estos no son siempre los más indicados. Ambos pueden ser muy agresivos con las superficies, a las cuales pueden acabar dañando. Actualmente existe una gran variedad de productos para la desinfección mucho más adecuados para todo tipo de superficies. Incluso, puedes encontrar desinfectantes específicos para baños o cocinas.